Uno de los pensamientos más hermosos en estos días de Teshuba es  darse cuenta del plan divino y ver que fácil es caer en un error o un  acierto que serán nuestro pago o nuestro problema.  

Hashem creo al ser humano dentro de la existencia infinita de D-s,  esto quiere decir que aunque tenemos libre albedrío cualquier cosa  que escojamos sigue siendo parte de la voluntad infinita de Hashem.  O sea, sí somos libres de escoger,pero paradójicamente D-s esta en  control absoluto, podemos desobedecer ,pero no cambiar el plan  divino.  

Esto es increíble porque seremos siempre parte de su plan divino, si  escogemos seguir sus caminos o no, la gran diferencia es que cuando  escogemos hacer lo correcto, somos parte de su plan  conscientemente, estamos alineados, conectados y nos sentimos en  paz, pero cuando escogemos hacer algo en contra de su voluntad  también somos parte de su plan pero inconscientemente vivimos en  una fantasía que estamos separados de su voluntad.  

De esta segunda forma sentimos separación, soledad y eventualmente  vacíos existenciales.  

En pocas palabras y sin comparación BM, Hitler ysh podría escoger  ser Schindler, o Schindler podría escoger ser Hitler. La diferencia  entre lo que escogemos es que creamos nuestro propio paraíso o  desgraciadamente al revés.  

Entre más aprendemos los tres principios y se convierten en nuestra  forma de vida, más nos damos cuenta de que podemos creer en 

nuestro pensamiento personal y pensar que es la única realidad, sin  darnos cuenta que son solamente criterios creados por nuestra  historia de vida, y ese criterio es también pensamiento que existe  gracias a la presencia divina pero contaminada por mis pensamientos,  lo cual nos hace sentir separados de la sabiduría divina y sufrir la  ilusión de que existe yo y D-s a parte de mi.  

Pero cuando me alineo en mi pensamiento con la sabiduría divina, y  dejo ver una realidad más allá de la forma que le di yo a mi  pensamiento, dejo de sufrir esa ilusión y puedo escuchar una realidad  más profunda y más alineado con la verdad.  

Esta idea es realmente maravillosa porque el que ha logrado vivir con  insight, sabe que el pensamiento no tiene forma, somos nosotros los  que damos forma, y podemos escoger si esa forma es una fantasía  llena de juicio y desilusión o le damos forma divina de un insight  lleno de sabiduría, conexión y paz. Estas dos formas son fuerzas que  D-s nos da, pero una es alineada con D-s y la otra es el dolor que en  ocasiones sentimos cuando vivimos en la duda o tratando de  controlar la vida.